Amistad |
No se compra con dinero, es incondicional, es un alma que siempre se acuerda de ti, o al menos piensa en ti, algunas veces, pero da igual cuantas veces sean siempre estás en su vida, inicia algunas veces desde muy niños, otras veces ya de grande, no importa la edad ni el sexo, mucho menos tu religión, pues solo busca estar a tu lado.
Te acuerdas de cada uno de ellos y ellos a su vez se acuerdan de ti, no importa que vivas en otro continente, o que estés de viaje en un crucero, simplemente ellos y tú se conectan.
No necesita de cables, ni luz, ni nada parecido para estar unidos, con solo pensar ya están conectados, se enlazan en vivencias pasadas, momentos de alegría y de tristeza, en esos días que se ayudaron mutuamente.
Es tu hombro cuando estás triste, tú a veces lo eres para ellos, pues no solo te buscan para salir al cine, ni mucho menos solo para divertirse, están contigo incondicionalmente, donde sea que te encuentres, ellos estarán.
Están en tus contactos, esperando a que les saludes, pero, si tardas ellos te buscarán, para platicar al menos por unos minutos, solo les importa saber de ti.
A veces, los encuentras en forma de personas, como niños, hombres, mujeres, ancianitos, pero otras veces se materializan como animalitos, son tus mascotas. Es ese perrito que mueve su colita, que espera verte cada vez que te vas, es ese pequeño gatito que maúlla, esperando a ser acariciado, tus peces, tus aves, todas tus mascotas te esperan, ellos aguardan con ansia el volverte a ver, el saber de ti, aun cuando ni tengas que darles de comer, ellos agradecen tu presencia.
Si estas sucio o desarreglado, ellos te hablarán, les valdrá un comino lo que piense la gente de ellos o de ti, pues para un amigo, nunca estarás sucio, si tienes el alma limpia y blanca como ellos.
Un amigo es la respuesta a la soledad, es la solución a los problemas de tristeza, de ansiedad, de aburrimiento, no hay nada que no pueda hacer por ti, tu amigo, cualquier cosa que tú harías por él o ella.
Un amigo es un segundo, tercero, cuarto, quinceavo, el millón de hermanos más que tienes, y lo mejor de todo, es que tú los eliges, pero no sin antes haberte elegido ellos.
Tenemos muchos hermanos y hermanas, quizás, tal vez nos llevemos bien o mal, con ellos, pero a veces llegan a ser nuestros grandes amigos, otras veces no, pero a veces tus propios amigos son aun mejores que tus hermanos, lo mejor de todo es que tú los haz elegido. Aun así platica siempre que puedas con tus hermanos, a veces el problema más difícil es el que tiene la solución más simple y obvia, te darás cuenta que son tus amigos, de sangre, que harían cualquier cosa por protegerte de todo incluso de ti mismo.
Espero y mis amigos se acuerden de sus amigos
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