El día del niño de los niños de la calle

El día del niño de los niños de la calle

Se les puede mirar en las calles con sus caras sucias y tristes, con su mano extendiendo en espera de una mísera moneda, limpiando parabrisas, vistiendo de payasitos con sus ropas harapientas, todo por conseguir dinero, son los niños que no festejan su día.

Se les puede encontrar en los restaurantes, vendiendo chicles o pidiéndole una moneda  a la gente que está comiendo plácidamente sus alimentos, porque a  los padres de estos niños se les olvido que ellos son niños, porque ellos nacieron para no jugar, sino más bien para explotarlos para trabajar como pequeños esclavos, ellos tampoco celebraran este su día.

Se les puede ver intentando jugar en un camellón peligroso, donde hay tantos carros, donde la madre pide dinero y lleva a su hijo para dar más lastima y conseguir más dinero, pero estos niños, tampoco celebran su gran día.

Se les puede ver vendiéndose en la calle, la pobreza los obliga a prostituirse perdiendo su inocencia por pan, ellos tampoco celebran este su día.

Los niños de la calle, los que venden o piden limosna, los que trabajan porque sus padres son haraganes o viciosos, los que cambian sus estudios por una mísera moneda, los que pierden su inocencia a cambio de comida, ellos son los niños que pierden su niñez, son los que jamás tuvieron niñez, jamás celebrarán un día tan importante, el día del niño.

Cuidemos a nuestros niños del mundo mismo, pues son el futuro, salvemos su niñez, porque un niño que deja a un lado los juguetes por trabajar ya no es un niño, hay que recordar que todos alguna vez fuimos niños, ayudemos a que la niñez sea cada vez más hermosa, libre de todo peligro.

Porque en cada ser, hay un niño dentro, porque en cada niño hay un adulto por crecer, tenemos que hacer que todos los niños sonrían, no solo un día, sino toda la vida, para que cuando crezcan sean ciudadanos felices.

Si ves un niño en la calle regálale un juguete y sonríe con ellos, cuando te devuelvan esas maravillosas gracias, desde una carita que luce sucia, pero sonriente y alegre, te sentirás más feliz que nunca.