Santa Claus ha Vuelto.

Santa Claus ha Vuelto.

 El pequeño Nicolás

Los días difíciles (La tormenta invernal)

La primera fábrica de juguetes.

La primer entrega de juguetes

Los renos y el hombre de color rojo

Pobre Nicolás se quedó solo

Aída descubre quien es Santa Claus
Santa Claus ha muerto

Donde estará Nicolás, continuaban buscándolo, finalmente al ver aquel regalo, que él había dejado para su pequeña hermana, que había fallecido años atrás, para Aída, entendieron que Nicolás se había ido.

Ese mismo día, el esposo de Aída de inmediato comenzó a envolver juguetes, pero con la pequeña diferencia, que estaba poniendo el nombre de quien los enviaba, entonces llego Aída y preguntó lo que estaba haciendo, a lo cual él respondió “Estoy continuando con la tradición de Nicolás”, pero Aída, esto era trampa, porque los regalos tendrían que ser enviados sin que nadie supiera de donde venían. Tenía razón Aída, esa hermosa tradición había desaparecido con Nicolás, finalmente se fueron a dormir, pues ya era de noche,  de pronto afuera se escucharon algunos ruidos.

Aída se levanta y busca que es ese ruido, para su asombro era el regalo de la pequeña Aída, entonces los dos se levantaron y fueron directo al lago, donde había muerto la pequeña Aída, iban a entregar ese regalito, que Nicolás les había dejado en la puerta de su casa, ¿Pero sería a caso Nicolás?, pero quién más lo pondría ahí afuera de su casa.

Aída llevó consigo a su pequeño, era el primer hijo que tenia al lado de su esposo, que tanto amaba, llegaron al lugar y finalmente dejaron el regalo y le desearon feliz navidad, pero, también a Nicolás, en ese preciso momento, se escucharon campanitas en el cielo, una luz fulgurosa se extendió, se podía ver una hermosa aurora boreal, iluminando la oscuridad de la noche, y en medio del cielo aparecieron los renos de Santa Claus, detrás de ellos su gran trineo, lleno de juguetes y en él, estaba sentado Nicolás, con su traje rojo y con una gran sonrisa, finalmente se rió, Ho, ho, ho, Feliz Navidad a todos.

Finalmente Santa Claus, se había convertido en lo que tanto deseaba, ahora sí podría entregar juguetes a todos los niños del mundo, Dios, le había concedido ese milagro, era un hombre bueno y tenía una causa buena, desde entonces, Santa Claus, durante todo el año, hace juguetes con ayuda de esos duendecillos y finalmente en navidad, llega a cada rincón del planeta, llevando sonrisas para los chiquitines, deseándoles a todos una Feliz Navidad.

 

 

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Santa Claus ha muerto.



Santa Claus ha muerto.

 El pequeño Nicolás

Los días difíciles (La tormenta invernal)

La primera fábrica de juguetes.

La primer entrega de juguetes

Los renos y el hombre de color rojo

Pobre Nicolás se quedó solo

Aída descubre quien es Santa Claus
Santa Claus ha muerto
Santa Claus ha Vuelto, Feliz Navidad a todos.

El tiempo paso y Aída ya era una señorita, se había convertido en su fiel ayudante. Entre ellos dos, cada navidad se las encargaban para llevarles juguetes a los niños, pero un día, Aída llegó con sus ojos tristes, casi se le veían las lagrimas en sus ojos, en su mano traía un viejo barquito de madera, era de su padre, Nicolás había reparado esta barquito años atrás, cuando eran niños, su amigo de toda la vida había muerto, fue un día muy triste, la vejez le estaba llegando muy pronto a Nicolás, que pasaría ahora con los niños, quien llevaría regalos cada navidad a los pequeños.

Aída le dijo a Nicolás, ya es hora de que comiences a pensar en ti, has sido demasiado noble, prométeme que esta será la última navidad, quiero que disfrutes tu vida, (Nicolás entendió, que los años habían pasado muy rápido, quizás este año sería el ultimo para él), como sea Nicolás continuó haciendo regalos para los niños, aun cuando había suficientes, como para entregar para los próximos diez años venideros.

Era una mañana hermosa, cuando llego Aída, muy contenta, traía una noticia, se iba a casar, así sucedió, tiempo después vivía felizmente casada, ahora eran dos ayudantes los que tenia Santa, el tiempo continuó pasando y llego el gran día, era navidad.

Nicolás hiso un regalo especial, el mismo lo forró, entonces como ya era de costumbre Aida esperaba a Nicolás en el bosque, esperaba a que el, pasara por ella en su trineo, pero algo sucedió, no llegaba y hacia mucho frio, de pronto, tras largas horas de espera, se escuchó el trineo,  venían los renos de Nicolás, pero  él no venia, donde habrá quedado Nicolás, Aída fue con su esposo y entre los dos lo buscaron, fueron directamente hasta su casa, ahí en la entrada estaba un regalo, para Aída, para la pequeña niña que había muerto antes, su hermanita, era un mensaje de despedida, Santa Claus había desaparecido.

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Aída descubre quien es Santa Claus



Aída descubre quien es Santa Claus



El pequeño Nicolás

Los días difíciles (La tormenta invernal)

La primera fábrica de juguetes.

La primer entrega de juguetes
Los renos y el hombre de color rojo

Pobre Nicolás se quedó solo

Aída descubre quien es Santa Claus
Santa Claus ha muerto
Santa Claus ha Vuelto, Feliz Navidad a todos.

Llegó navidad, ya Nicolás estaba listo para la siguiente entrega de juguetes, con su radiante traje de color rojo y sus renos nuevos que recién había conseguido, de pronto llegó su gran amigo de la infancia y le comentó que su hija Aída no estaba en casa, se había extraviado, Nicolás se preocupó mucho, de inmediato comenzó a buscar a esta pequeña en compañía de todo el pueblo.

Había llegado una tormenta invernal muy fuerte, la buscaron por todas partes a esta niña, pero no la encontraron, al final un pequeño habló, dijo que Aída iría a buscar a ese hombre que regalaba juguetes, que llegaría hasta el fondo de este asunto, entonces iría a la casa de Nicolás, pues sabía que él era el que regalaba los juguetes.

Pasaron las horas y la niña no aparecía, aun si supiera donde vivía Nicolás era casi imposible que la niña apareciera con vida. Tristemente todos volvieron a sus casas, Nicolás, se sentó en su cama muy desconsolado, casi llorando, de pronto algo pareció moverse entre la ropa roja que Nicolás usaría esa navidad, era la niña, Aída.

Los renos la habían encontrado y la subieron al trineo, la ropa roja era muy caliente y abrigaron a la pequeña, hasta que llegó a la casa de Nicolás, ese mismo día, la regresó a sus padres que quedaron muy contentos, su pequeña había sobrevivido, el único problema es que Aída ya sabía quién era Nicolás, pero prometió no revelar su identidad.

Al día siguiente, la pequeña niña les conto a todos los niños, que había visto a este hombre que entregaba los regalos y se llamaba Santa Claus, realmente no era Nicolás, aseguró y sus ayudantes eran unos duendes diminutos que hacían los juguetes, esa noche seria navidad entonces…

 

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Pobre Nicolas, se quedó solo

Una mañana mientras regresaba de sus tareas normales llegó a casa Nicolás, para su sorpresa se encontró en su camino, un carro muy elegante por cierto, imposible que fuera de Isaac, entró a la casa y ahí estaban dos hombres sentados, frente a ese hombre que tanto quería, que casi lo llamaba padre.

Pobre Nicolas, se quedó solo

El pequeño Nicolás

Los días difíciles (La tormenta invernal)

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Pobre Nicolás se quedó solo
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Santa Claus ha muerto
Santa Claus ha Vuelto, Feliz Navidad a todos.

Eran sus hijos que deseaban llevarse a Isaac, a vivir con ellos, se habían equivocado, lo habían abandonado años atrás, quizás por eso, era Isaac, tan cruel y despiadado y odiaba tanto a los niños, pero Nicolás se  había encargado de ablandar su corazón.

Isaac llevó a Nicolás a un lugar donde solo ellos podrían hablar, le comentó que él quería irse con sus hijos, que el bien sabia, que el también lo consideraba como su propio hijo, pero que entendiera, “Comprende hijo mío”, llorando ambos, al final le entregó una llave, bajo su cama guardaba todo el dinero que había juntado en toda su vida, había vivido una vida miserable, sin necesidad, pero ese fue el regalo para Nicolás.

Nicolás quedó con su corazón triste, ese mismo día, mientras hacia la limpieza de la casa, se acordó del regalo de Isaac, para su sorpresa era mucho dinero, de inmediato pensó en regalos y regalos que podría dar a todos los niños, cada año, de pronto era el hombre más feliz de la tierra, los niños tendrían un regalo esta navidad y todos los años siguientes.

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La Navidad y los juguetes Mattel

La Navidad y los juguetes Mattel

Quien no se acuerda de navidad y en la mente le llegan esos juguetes Mattel, son tan originales y únicos, hacen volar tu imaginación, ahora imagínate los niños, se vuelven locos, quieren juguetes, lo bueno es que hay muchas ofertas en esta navidad, antes de ir de compra asegúrate que realmente existe la oferta, no gastes tu dinero vanamente, porque hay muchas tiendas que respaldan sus precios.

Cualquier niño estará super encantado de que le regalen en navidad un juguete, pero antes de regalar, asegúrate que tenga buena calidad, si no, apenas lo usan los pobres chicos y se quedaran sin juguete, recuerda que hasta en los juguetes, existe control de calidad, no solo es buen precio, revisa que todo esté bien y que no sea nocivo para la salud, porque bien sabemos que estos pequeñitos van a lamer algunos juguetes.

Recuerda que la navidad no solo es regalar juguetes, también hay que regalar amor, que mejor forma que comprar algunos juguetitos para los niños que menos tienen, para esos niños que viven en la calle, que buscan sus juguetes en los basureros, quizás sería bonito que alguien se acordara de ellos, no necesitas mucho dinero para hacer felices a estos pequeños.

La navidad es un momento maravilloso donde todo el mundo canta, se divierte y realmente es feliz, intenta ser feliz y haz feliz a todo el que se te tope en tu camino.

Feliz navidad y que los chiquitines disfruten sus juguetes.

 

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La leyenda de Santa Claus, los renos y el hombre de color rojo

Los renos y el hombre de color rojo.

El pequeño Nicolás
Los días difíciles (La tormenta invernal)
La primera fábrica de juguetes.
La primer entrega de juguetes
Los renos y el hombre de color rojo
Pobre Nicolás se quedó solo
Aída descubre quien es Santa Claus
Santa Claus ha muerto
Santa Claus ha Vuelto, Feliz Navidad a todos.

Pasaron los años y el pequeño Nicolás había crecido, ya era todo un hombre, e Isaac había envejecido, pero eran muy felices, se sentía que formaban parte de una familia, el negocio de muebles también había prosperado y la entrega de juguetes de cada navidad, se había incrementado, había cada vez más niños para llevar regalos, pero no estaba solo, estaba siempre la ayuda de su gran amigo de la infancia, quien llevaba un registro de todos los niños que iban naciendo.

Un día para su sorpresa, recibió una gran noticia, su amigo ya era padre de una pequeña bebe y cuando pregunto el nombre de la pequeña, salió una lagrima de sus ojos, le habían llamado Aída, como su pequeña hermana, que había fallecido muchos años atrás.

Ya pronto sería navidad, pero sus caballos eran viejos y quizás ya no podrían ayudarle a entregar los regalos, entonces, pensó en comprar unos renos, lo cual era una tarea difícil, pues estos animales tardan en obedecer a su guía, como sea, llegó y compró algunos renos y los nombro así:  Dancer, Francer, Vixen, Comet, Cupid, Donder y Blitzen, pero no le hacían caso, entonces la señora que le vendió los renos le dijo, “A mí me obedecen cuando traigo puesto este gorro rojo”, de ahí surgió una gran idea, a partir de esta navidad Nicolás vestiría su atuendo rojo y los renos supieron quien era Nicolás.

Aída creció al igual que muchos niños del pueblo, pero también creció su duda, de donde vendrán esos regalos de navidad, esta niña no era nada tonta, supuso que era Nicolás, le pregunto directamente, por supuesto que Nicolás lo negó, pues no quería echar a perder la tradición que había creado, quería que fuera mágica, que nadie supiera de donde venían estos regalos, sin embargo la niña, prometió que descubriría quien es ese ser, que llevaba regalos en navidad…

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La leyenda de Santa Claus y la primer entrega de juguetes.

La primer entrega de juguetes.

El pequeño Nicolás
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Pobre Nicolás se quedó solo
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Santa Claus ha muerto
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El niño estaba con sus ojitos cansados, pero seguia haciendo los regalos para la navidad que se avecinaba, tenian que estar listos para navidad, sin embargo, no se percató, que el señor, con el que estaba viviendo, lo estaba observando, de un salto, dejo caer el muñeco que estaba terminando, al caer se desprendió la cabecita de aquel muñeco, al escuchar “Me estas robando la madera”, el niño le contestó, pero es que son trozos que usted ha tirado a la basura, tan solo los estoy rehusando, entonces, el señor tomó la cabeza y el cuerpo del muñeco, “Muy bien, nada mal”, dijo entre dientes el señor y le pidió que trajera un clavo sin cabeza y pegamento, en un santiamén, el muñeco quedó como si nada hubiera pasado.

“Entonces habias planeado ir a escondidas al pueblo, en navidad”, el niño asumio con la cabeza, siguio platicando y dijo el señor este “Pero que manera de acabarse la vista, prende las velas y creo que puedes hacer estos muñecos en las tardes, de hecho yo mismo te ayudaré, es mejor a que te quedes aquí solo sin dormir”. El niño quedó feliz, jamas habia escuchado palabras dulces o bueno, amables de este señor, que tanto le temia, por su carácter frio y agrio.

A modo de dar gracias, el pequeño ayudó a que toda la casa estubiera limpia y ordenada, en eso llegó este señor, vio todo muy distinto a como era antes y dijo, “Pero como voy a encontrar algo en este lugar”, pareciera como si todo le molestara, en fin, el chico estaba feliz, habia logrado conseguir hacer los juguetes para sus amigos del pueblo.

Llego navidad, el niño salio al trineo y para su sorpresa, estaba ahí el señor, con una sonrisa, claro refunfuñó, “Pues que habias creido, sin mí te hubieras perdido en el bosque, hay mucho trabajo el dia siguiente”, así, comenzaron a entregar los juguetes, este señor, se sentia un poco incomodo, pues no encontraba el sentido de dejar juguetes en la oscuridad, a todas las casas, pero en fin todos los juguetes ya se habian entregado, pero faltaba uno, muy importante.

Nicolas le pidió al señor, que si lo llevaba a entregar el ultimo juguete, era para su hermanita Aída, que habia muerto años atrás en el lago. Llegaron y el niño dejó el juguete en el lago y dijo, “Feliz año nuevo Aída”, despues dijo “Feliz año nuevo señor”, pero este señor dijo, “No me llames así, desde hoy te llamaré Nicolás y tu debes llamarme por mi nombre Isaak”, entonces, finalmente dijo, “Feliz navidad Isaak”, e Isaak le dijo a niño, “Feliz navidad Nicolas”.

Esta habia sido la primer navidad, mas feliz de su vida, ahora sentia que realmente pertenecia a una familia.

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La leyenda de santa Claus y la primera fábrica de juguetes.

La primera fábrica de juguetes

El pequeño Nicolás
Los días difíciles (La tormenta invernal)
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Los renos y el hombre de color rojo
Pobre Nicolás se quedó solo
Aída descubre quien es Santa Claus
Santa Claus ha muerto
Santa Claus ha Vuelto, Feliz Navidad a todos.

Nicolás, se establece en la casa de aquel hombre con el semblante fruncido, le dio un lugar donde dormir, claro en alguna esquina en el piso, cubierto con algunas cobijas, ahí dormiría este pequeño, a la mañana siguiente, después de desayunar algo rápido, de inmediato bajaron al sótano, ahí estaba el trabajo duro, pero para Nicolás, era un paraíso, donde su mente comenzó a divagar, rápidamente volvió a la realidad, cuando este señor le pide al niño, que comience a limpiar, pero como el pequeño no veía nada sucio ahí abajo, pues iba a limpiar arriba, pero estaba en un error, de inmediato, su cabecita chocó ligeramente, sobre una mesa con mucho polvo en su cara, aquel hombre le mostro la suciedad del lugar y le pidió que de inmediato se pusiera a sacudir, pues si ese polvo se levantaba, se estropearía la pintura o el barnizado de algún mueble.

El niño aprendía pronto, con el llevaba siempre su cuchillo, que anteriormente le pertenecía a su padre, con él, es que pudo hacer muchos juguetes para los niños del pueblo, entonces, ese mismo día,  este señor, que tenía carácter agrio, al ver que el niño traía un cuchillo, le pidió que se lo mostrara, debido a que no era de buena calidad, dijo entonces, “Este cuchillo, de ninguna manera tocara mi madera”, destruyo de inmediato el artefacto, el niño a su vez grito tristemente, a su vez pregunto cuál era el motivo, la respuesta, “Era de mi padre”.

Al día siguiente, comenzó a explicarle todo lo referente a la carpintería, el niño estaba más que contento, pero por las noches se quedaba despierto, el pequeño se ponía a fabricar los juguetes de sus amigos del pueblo, pues ya pronto seria navidad, el había comenzado una tradición, quizás para agradecer lo bien que lo habían tratado, mientras vivió en aquellas familias.

Uno de esos días, pregunto si podía ir a visitar al pueblo en navidad, lo cual tuvo una respuesta negativa, “De ninguna manera, se perdería todo un día, tenemos mucho trabajo que hacer,  no podemos dedicarlo a la holgazanería”, como sea, el niño haría el intento de escaparse, solo para llevar aquellos regalos.

Finalmente a pocos días de la navidad, mientras hacia los juguetes, sigilosamente bajo aquel señor y grito eufóricamente, “Me estas robando madera”…

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