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| Despertar en Real de Catorce |
Desde que vas subiendo por la carretera, hacia ese pueblo tan especial, puedes sentir un sentimiento impresionante, ves la vegetación desértica, mucho polvo, laderas a tus lados, pero llega el momento en el que ves el gran túnel del Ogarrio, para maximizar la aventura, lo atraviesas mediante una carreta, jalada por caballos, al final vez la luz proveniente de la entrada a Real de 14.
Desde que llegas hay niños dándote ayuda por una módica propina, para que puedas llegar a tu hotel o donde sea que tú hayas reservado, la gente es muy acomedida. 
El lugar parece un lugar salido de las historias de Clint Eastwood, hay caballos, nopales, casitas de adobe, la parroquia de la Purísima Concepción y muy cercas de ahí una panadería donde hacen el pan más rico que he probado.
En este formidable lugar puedes beber en las calles, claro sin causar daños al lugar, que por cierto es muy pacifico y religioso.
Real de 14 es muy conocido por un alucinógeno, que se puede conseguir de forma legal en el desierto, de hecho es una visita que puedes reservar, pero no puedes sacarlo para otras partes porque solo es permitido en este lugar.
El peyote mide de 5 a 10 cm. de diámetro y de 2.5 a 7.5 cm. de alto, es de un color verde grisáceo, tiene un penacho lanoso y velloso de color blanco o blanquecino de hasta un centímetro de longitud. A algunos que lo han probado comentan que les ha provocado vómitos y nauseas.
Este alucinógeno, es capaz de transformar los sonidos en impresiones luminosas y cromáticas y las imágenes en sonidos, es como presenciar un espectáculo de luz y sonido, es el desdoblamiento de la personalidad y la fusión con los objetos del mundo exterior. Quizás por esa razón muchos de los habitantes de este lugar, son extranjeros, se volvieron adictos a Real de Catorce.
Pero no solo por esta razón hay que visitar este lugar, que se encuentra en San Luis Potosí, hay mucho por conocer, pero se recomienda ir en semana santa, puedes ver la procesión de Cristo, puedes entrar de noche, si te animas al panteón del pueblo, que es bastante tétrico de noche, pero es un lugar agradable para visitar de día.
No olvides visitar el pueblo fantasma, la mejor forma de visitar este lugar es en caballo, pero no te arrepentirás, en este lugar había minas de plata, actualmente ya están casi agotadas las vetas, pero hay un culto a San Francisco, que sigue siendo un lugar de peregrinaciones.
Resumiendo en Real de Catorce, hay muchas artesanía, comida exquisita y muy diferente a otros lugares, los atardeceres tan impresionantes, muy románticos, amanece y escuchas el cantar de los gayos, los hoteles son muy cómodos, realmente puedes descansar, si deseas tener unas vacaciones inolvidables, reserva en algún hotel y ve lo más pronto posible, porque Real de Catorce te está esperando.
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